Geolectos y otras realidades lingüísticas

Si va a utilizar la información comentada que aparece en este blog, sea elegante y cite su procedencia. No es científicamente ético cortar y pegar la información para hacerla pasar por propia.

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Lugar: Madrid, Spain

2 de junio de 2009

Atlas lingüístico de Puerto Rico

El profesor Enrique Pato Maldonado, de la Universidad de Montreal, me ha avisado hoy de la puesta en marcha de la página web que ha realizado sobre el Atlas lingüístico de Puerto Rico, un auténtico homenaje al autor de ese atlas, Tomás Navarro Tomás.

Cuando he visitado la página, he quedado maravillado.

No hace mucho, me quejaba aquí de que acceder en España a algunos atlas lingüísticos es tarea muy dificultosa, y afirmaba que me parecía incomprensible que atlas de la primera mitad del siglo XX no puedan ser consultados en línea. Bien, pues hoy, gracias a Enrique Pato, tengo que tragarme mis palabras. Uno de esos atlas a los que no era fácil acceder ya lo tenemos en la Red (en la edición que existe en Google Libros de El español en Puerto Rico, se encuentra restringida la vista de los mapas).

Para los enamorados de la geografía lingüística, la publicación en Internet de esos 75 mapas es una bendición. El trabajo que están realizando Enrique Pato y David Heap para dar a conocer los materiales de atlas antiguos es impagable. Ya he dicho en alguna ocasión que investigadores con ideas frescas y con ganas de trabajar están dando una lección magistral a muchos otros. ¡Bravo por gente de la talla de estos dos profesores!, porque son los que permiten que la investigación avance.

No resisto la tentación de transcribir las palabras del propio Enrique Pato en su “Doble justificación del Atlas Lingüístico de Puerto Rico, en línea”, porque son un precioso manifiesto ético, que recoge ideas de Labov y de Wolfram, y que debería ser de obligado cumplimiento para cualquier dialectólogo:

“Todo investigador tiene la responsabilidad en el uso de los resultados obtenidos en su investigación y debe, además, beneficiar a la comunidad o grupo observado”.

“El investigador que disponga de datos lingüísticos de alguna comunidad de habla está en la obligación de ponerlos en conocimiento de dicha comunidad cuando los necesite”.

“El investigador que haya obtenido datos de miembros de una comunidad de habla debe buscar los modos prácticos de devolver el favor lingüístico que le han proporcionado”.

Estoy convencido de que Tomás Navarro Tomás suscribiría también íntegramente esos principios éticos, y estaría encantado de ver que sus mapas pueden ser consultados desde cualquier lugar del mundo.