Geolectos y otras realidades lingüísticas

Si va a utilizar la información comentada que aparece en este blog, sea elegante y cite su procedencia. No es científicamente ético cortar y pegar la información para hacerla pasar por propia.

Nombre:
Lugar: Madrid, Spain

2 de octubre de 2006

La canción del arado en Aldeacentenera

Las casualidades en dialectología existen. En 1978 Valeriano Gutiérrez Macías publicó una pequeña obra que tituló Por la geografía cacereña. Visión de Aldeacentenera, de la que la Diputación Provincial de Badajoz imprimió veinticinco ejemplares (es tirada aparte del artículo publicado en el n.º XXXIV/2 de la Revista de Estudios Extremeños). Pues bien, en las páginas 14 a 16 transcribe una versión de la canción del arado “facilitada por Francisco Mariscal Trigo, labrador de la localidad”. Lo de la casualidad lo digo porque fue precisamente a este labrador a quien encuesté en 1992 para recoger informes sobre la agricultura y la ganadería de Aldeacentenera, sin saber que varios años antes le había recitado a D. Valeriano esa canción. Francisco Mariscal Trigoso (así me dijo a mí que se llamaba, no Trigo) tenía cuando hablé con él 84 años, por lo que ahora habrá cumplido 98. No ha sido la única vez que he entrevistado a alguien que ya había sido elegido como informante para otros estudios (en Calera de León y en La Codosera hice las encuestas a los sujetos que habían proporcionado los datos para el Atlas Lingüístico de España y Portugal), pero sí es Aldeacentenera el único lugar donde he recogido un romance que ya había sido transcrito y publicado unos años antes. Las dos versiones, la de Valeriano Gutiérrez (1978) y la mía (1992), son las que expongo a continuación:

Versión de Valeriano Gutiérrez Macías (1978):

El arado cantaré
de piezas le iré formando,
la muerte y pasión de Cristo
figurado en un arado.

El dental es el cimiento,
le puso Dios por su mano,
tenemos tan buen Dios
remedio de los cristianos,
las orejeras son dos,
que caen sobre el dental
significarán las llaves
de la gloria celestial.

El barreno que atraviesa
la espaílla del dental
significa el clavo
que le clavaron otros.

La reja será la lengua
la que todo le decía:
¡Válgame Dios de los cielos
y la sagrada María!

El estevón es la mancera
donde salen los colores,
María saca colores
de tu vientre virginal.

El cuño será el que aprieta
todas estas relaciones,
pues tenemos tan bien Dios
afligidos corazones.

La cama será la cruz,
la que Dios escogió
por cama el que siguiera
su luz nunca tendrá mala fama.
Las vilortas son de hierro
y ahí está todo el gobierno.
El timón pide derecho
así lo quiere el arado
significará la lanza
que le atravesó el costado.

Los barrenos de la delantera del timón
son tres, son los tres clavos
que le clavaron al Señor
desde los pies a las manos.

El gañán es Cirineo
y la ayjada que lleva el gañán
significa el azote
con que a Cristo le azotaron.

El yugo será la Cruz
donde a Cristo le amarraron,
los coyundas son los cordeles
con que a Cristo le ataron,
los bueyes son los judíos
los que a Cristo le arrastraron,
desde el monte León
hasta el monte Calvario.


Versión que recogí en 1992:

El arado cantaré,
de piezas le iré formando,
la muerte y pasión de Cristo
figurada en un arado.

El dental será el cimiento,
le puso Dios por sus manos,
pues tenemos tan buen Dios,
remedio de los cristianos.

Las orejeras son dos,
que caen sobre el dental,
significará la llave
de la gloria celestial.

El barreno que atraviesa
la espaílla del dental
significará aquel clavo
que le clavaron atrás.

La reja será la lengua,
la que todo lo decía:
¡Válgame Dios de los cielos
y la sagrada María!

El estevón es la mancera,
donde saca las colores.
¡María, saca colores
de tu vriente original!

Y el cuño es el que aprieta
todas estas levaciones,
pues tenemos tan buen Dios,
afligidos corazones.

La cama será la Cruz,
la que Dios tuvo por cama;
el que siguiera su luz
nunca tendrá mala fama.

Las belortas son de yerro,
ahí es ande está to[do] el gobierno,
y el timón pide derecho,
que así le quiere el arado,
significará la lanza
que le atravesó el costado.

Los barrenos que atraviesan
las lanteras del timón
son tres: los tres clavos
que le clavaron al Señor
desde los pies a las manos.

Los bueyes son los judíos,
los que a Cristo le arrastraron
I1: desde los montes León
hasta el monte del Calvario.
I2: desde los montes de León
hasta los montes Calvario.

El yugo es la columna
donde a Cristo le amarraron
(con los bueyes)
desde los montes de León
hasta los montes Calvario.

El gañán es Cirineo.
La aguijá que el gañán lleva
es el azote con que a Cristo
le azotaron.

Agua también bebía el gañán,
la que derramó Cristo [¿sabes?],
lleno de sangre
y de allí bebía.

Otras versiones en Internet: Yuncos (Toledo), Calzada de Valdunciel (Salamanca), San Pedro de Gaíllos (Segovia), Arauzo de Salce (Burgos), Piornal (Cáceres), Riofrío de Aliste (Zamora), Navarredondilla (Ávila), Almadrones (Guadalajara), Carbellino de Sayago (Zamora), Robledollano (Cáceres), Gavilanes (Ávila) y Salmoral (Salamanca).